Desde la sorpresiva salida al mercado del FlexPai de Royole a finales de octubre de 2018 hasta la introducción días después de un concepto similar de parte de Samsung, 2019 se perfilaba como el año de las pantallas flexibles en smartphones, un elemento diferente y atractivo que encerraba el potencial de inyectar vida a un mercado moribundo.
Oficialmente estamos en el décimo mes del año -octubre-, y pese a que el tema de las pantallas plegables y flexibles arrancó con fuerza gracias a las presentaciones formales del Galaxy Fold de Samsung y el Mate X de Huawei, el tema ahora mismo parece estar estancado y sin mucha posibilidad de que vuelva a generar los niveles de atención que alguna vez se le atribuyeron.
La causa de esta caída en el interés es obvia: el tropezón de Samsung cuando finalmente distribuyó el Galaxy Fold a un selecto grupo de usuarios en abril pasado ha dejado una mancha indeleble en todo este asunto de pantallas plegables en smarthpones al poner en entredicho su funcionalidad y factibilidad. En aquel entonces, quienes recibieron el equipo cometieron el error de quitar una película que en realidad necesitaba quedarse ahí, un error que salió caro al provocar un desperfecto inmediato a un equipo no solo caro, sino supuesto a revolucionar todo un mercado.
Cinco meses después de este incidente el Galaxy Fold volvió a estar a la venta hace unos días, con diseño mejorado y reforzado, pero el daño ya está hecho. Aun cuando se corrigieron los fallos iniciales, las reseñas parecen indicar que no hay una satisfacción total con el tema de la pantalla plegable y el hecho de que en el medio -donde se dobla- inevitablemente forma algunas arrugas o patrones irregulares que en ciertas condiciones de luz se hacen visibles. Consideran que hablamos de un smartphone de casi 2,000 dólares, no es de extrañar que cause molestias, aun si es algo que se esperaría por su diseño.
El hecho de que las pantallas flexibles son difíciles de lograr, son caras y además son delicadas y quizás no tan prácticas hace pensar que quizás este no sea el enfoque adecuado para revitalizar el mercado de los smartphones. Es aquí entonces donde entra en juego la más reciente propuesta de Xiaomi: Mi Mix Alpha, un equipo que es esencialmente pantalla por ambos lados, incluyendo los laterales, cumpliendo este diseño diferentes objetivos de uso.
Teléfonos recubiertos de cristal por todos lados los hemos visto anteriormente, siendo un ejemplo muy reciente la familia iPhone 11 de Apple, pero lo de Xiaomi es algo totalmente diferente porque se trata de una pantalla OLED envolvente que ofrece funcionalidad de frente y por detrás, siendo la idea que cuando el usuario trabaja en la parte frontal no se salga de sus aplicaciones para ver información tan común como la hora, el estado del tiempo, las condiciones del tránsito o incluso su nivel de actividad física a lo largo del día. Para esto, bajo el concepto Mi Mix Alpha, basta con voltear el teléfono, pues esta pantalla de atrás servirá para alojar esos widgets.
De igual forma la pantalla en la parte posterior del teléfono permitirá aprovechar la supercamara de este equipo -nada menos que de 100MP para lograr acercamientos y cortes realmente definidos- para selfies. Al apuntarse a la cara con esta cámara la pantalla mostrará la vista y los controles correspondientes. Nítido, ¿no es así?
Por supuesto, hacer esta pantalla no fue tarea fácil, sobre todo porque integra lector de huellas dactilares y toda clase de sensores que intervienen en su funcionalidad táctil. El principal problema que enfrentó Xiaomi, y que resolvió eventualmente con ayuda de la inteligencia artificial, tenía que ver con evitar que los toques accidentales activaran el teléfono a cada momento.
Xiaomi Mi Mix Alpha está impulsado por un procesador Snapdragon 855 y ofrece 12GB de RAM y 512GB de almacenamiento. La batería es de 4,050 mAh con soporte para carga rápida a 40 vatios. Las cámaras están recubiertas por cristal de zafiro y el chasis es una aleación de titanio con bandas de cerámica.
Tanta belleza no sale barata: el precio ronda los 2,800 dólares, con disponibilidad limitada. ¿Alguien por aquí se anima?
