Hay una tendencia a combinar comida y tecnología con resultados que van de lo interesante a lo absurdo. Ya se han visto envases comestibles, Instagram en malvaviscos, impresoras de alimentos y experimentos como Project Nourished. Ahora llega la posibilidad de panqueques personalizados con la cara de cada cual.
¿No sería más fácil comer frente a un espejo si la idea es ver la cara al desayunar? El concepto no es tan simple. Kinneir Dufort, una agencia de investigación, diseño e innovación con sede en Bristol, Reino Unido, ha combinado técnicas de impresión tridimensional con procesamiento de imágenes para desarrollar el delicado arte de reproducir cualquiera cara en panqueques listos para comer en cuestión de minutos.
La máquina de Kinneir Dufort, que además integra cámara y tecnología de reconocimiento facial, es tan solo una demostración de las posibles aplicaciones de ciertas tecnologías en la cocina, siendo la idea dar un toque aún más personalizado a la experiencia. Aunque no hay planes de ponerla a la venta, no se pone en duda que estas ideas sean adoptadas eventualmente por negocios trendy y/o futuristas.
© Kinneir Dufort
Imprimir la cara de una persona en un panqueque podría lucir como algo simple, pero en realidad no lo es. El reto, según el director de prototipos de Kinneir Dufort, fue hacer coincidir el tiempo que tomaba procesar la imagen de la cara con el tiempo que tomar cocinar un panqueque, que es bastante corto. Esto con el objetivo de asegurar que las características faciales quedasen debidamente representadas en tonalidades claras y oscuras, sin llegar a quemarse o, peor, quedar sin color.
Aunque innovador, lo de Kinneir Dufort no es nuevo: próximamente saldrá al mercado una impresora de panqueques, PancakeBot, creada por Miguel Valenzuela y que viene rondando desde 2011. Con esta no podrán imprimirse las caras de los miembros de la familia pero si se podrán hacer diseños creativos y variados.
ACTUALIZACION: campaña de PancakeBot en Kickstarter finalizó con éxito en abril de este año, logrando recaudar 460,584 dólares, muy por encima de su meta inicial de 50,000 dólares.
