Si no te gustan las cámaras visibles en tu hogar, pero de todas formas deseas mantener algún nivel de vigilancia, los bombillos Pix+ del fabricante francés Bell & Wyson bien podrían ser la solución ideal.
La mayoría de las personas familiarizadas con el concepto de Internet de las Cosas (IoT) asume que se trata de un conjunto de tecnologías que hacen posible el hogar inteligente, donde los electrodomésticos se comunican entre sí y hay un control remoto por parte del usuario.
Nada como un café recién hecho, aromático y de sabor agradable al paladar. Tristemente, muchas veces tomamos café, sea en la casa, restaurante u oficina, que deja mucho que desear. Para que esto nunca más vuelva a ocurrir Voltaire ofrece una solución conectada e inteligente.
¿Qué es un hogar inteligente? De nada sirve tener la casa llena de sensores o de electrodomésticos último modelo si no hay un sistema que se encargue de establecer una comunicación a nivel general para fines de una gestión centralizada. Es aquí donde entran los sistemas de domótica.
Inicialmente podría parecer extraño, pero en realidad es una movida que hace sentido una vez se analiza: Xiaomi, el fabricante chino conocido por sus smartphones de bajo costo y buena calidad, lanzó hoy una olla arrocera como parte de su enfoque de la Internet de las Cosas (IoT).
¿Qué tan difícil es tener un hogar verdaderamente inteligente y conectado? Todo depende. Para sacar el mayor provecho posible a la tendencia de la Internet de las Cosas (IoT) se proponen edificaciones modulares, pero en lo que eso se materializa podemos considerar productos como este detector inteligente de D-Link.
Vivimos rodeados se sensores que se la pasan midiendo cosas y mandando información que potencialmente es de nuestro interés. Estos elementos conforman una de las bases de la Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), una de las grandes tendencias presentes en CES 2016.
A nivel de negocios, ¿qué implica Internet de las Cosas (IoT)? En base a lo que sabemos del concepto, aparatos estarán interconectados y comunicados entre sí para facilitar las cosas -a nivel personal y colectivo-, y eso es algo que impacta positivamente consumo de energía, procesos y hasta toma de decisiones.
Sensores y electrodomésticos capaces de autorregularse y comunicarse entre sí. Smartphone como centro de operaciones remotas. Tostadoras capaces de buscarse otro dueño en caso de sentirse subutilizadas. Esto y más será posible con Internet de las Cosas (IoT), un concepto que actualmente vemos en la práctica a un nivel limitado.
Seguramente llevas tiempo oyendo hablar del “Internet de las Cosas”, pero es probable que no te quede claro qué significa eso o cómo te afecta. Para entenderlo basta con mirar a tu alrededor: casi todos tus dispositivos se comunican entre sí de una forma u otra, tendencia que se espera siga…
Con su promesa de electrodomésticos y equipos interconectados a cada nivel, el concepto del “internet de las cosas” implica mucha funcionalidad en el futuro. Sin embargo, esa funcionalidad viene con una serie de riesgos asociados por el lado de la seguridad, razón por la cual debe contarse con una estrategia robusta para…
Junto con tecnología que puedes vestir, la noción del “internet de las cosas” es uno de los temas tendencia que más promete a corto plazo, siendo la idea aquí aprovechar todas las conexiones inalámbricas, sensores y demás para que haya una interacción directa y fluida entre dispositivos con el fin último…