En cuestiones de zapatos, podría decirse que ya lo hemos visto todo: los diseños convencionales, sea formales o deportivos, comparten espacio con propuestas tan creativas como la presnetada por la japonesa Denso en CES 2017, donde llamó la atención con un calzado que integraba aspiradora en la suela para así poder limpiar el piso al caminar.
Fuera de esta propuesta tan curiosa, se han visto zapatos deportivos hechos a base de café para un efecto sostenible, mientras que otros se van por lo práctico e integran GPS para facilitar la navegación. Para mujeres, una de las mejores ideas en existencia son los zapatos convertibles de la alemana Mime et moi, donde la clave son tacones intercambiables.
¿A qué viene este preámbulo? Muy sencillo: la innovación en zapatos se mantiene, y ahora toca el turno a artistas y corredores en ese sentido.
Desde Japón, la indudable mata de los inventos, llega Orphe con una propuesta iluminada por luces LED que cumple varios propósitos, según el modelo que se elija.
Por un lado, Orphe apela a artistas que se expresan a través de sus movimientos al ofrecer un par de zapatos, Orphe One, que dejan un destello con cada paso, ofreciendo un espectáculo visual sincronizado que se complementa con música a juego. Por otro lado, para corredores, ofrece un par de zapatillas deportivas inteligentes –Orphe Track– que, con la ayuda de sensores, ofrecen un análisis de la cadencia, la pisada y otras métricas de interés.
A diferencia de Orphe One, Orphe Track no se enfoca en hacer un espectáculo de iluminación, aunque sí integra luces en los laterales para cuando el usuario corre de noche.
Desafortunadamente, Orphe One ya no está disponible: las existencias se agotaron y el modelo ha sido descontinuado, presumiblemente porque no se trata de una propuesta factible o sostenible en el tiempo. Usar estos zapatos implica de 30 a 60 minutos de carga previa, con el agravante de que no se pueden mojar y no admite reemplazo de luces LED una vez estas empiecen a quemarse. Para la inversión que ello implica, de 400 dólares en adelante el par, las limitaciones son muy altas, aparte de que se trata de un producto especializado que va dirigido a un nicho muy específico del mercado.
Aunque ya no se esté a la venta, Orphe One no deja de ser un buen ejemplo de la creatividad que no muere. Es posible que a la compañía le vaya mejor con Orphe Track, ya que ofrece funcionalidades que un corredor puede llegar a apreciar para mejorar su actividad.