Una de las grandes paradojas dentro de la devastadora pandemia por COVID-19 es la aparente normalidad con la que compañías como Apple, Samsung, OnePlus, DJI y Huawei ejecutan sus lanzamientos programados para este 2020, un año que sin duda pasará a la historia por su balance negativo a cada nivel imaginable.
Este fenómeno, curioso e intrigante a partes iguales, viene observándose desde mediados de marzo, cuando la presencia del COVID-19 empezaba a tomar fuerza en varios países de Europa -después de iniciar por Italia en febrero-, Estados Unidos y otros países en el continente americano. Fue por esos días que Apple anunció dos nuevos equipos, iPad Pro y MacBook Air en versiones 2020. Una semana después, Huawei presentó la serie P40 y Samsung hizo un importante lanzamiento en América Latina: la serie Galaxy S20 y otros equipos de la marca.
En abril hubo igualmente varios lanzamientos notables: OnePlus con su nueva línea de teléfonos -ahora con precios que llegan a la categoría premium-, Apple con el económico iPhone SE, Samsung con el lanzamiento de Galaxy Z Flip en América Latina y DJI con su nuevo dron intermedio, Mavic Air 2.
“Magic Keyboard” es la principal atracción la nueva MacBook Pro de 13 pulgadas
¿Hay mercado para estos equipos? Es de suponerse que estas compañías han hecho sus estudios de lugar para determinar la factibilidad de sacar o no estos nuevos productos, pero una realidad irrefutable que esta pandemia dejará a la economía global en muy malas condiciones, con pérdidas millonarias en renglones como aviación comercial, turismo, hotelería, comercio, bares, restaurantes y un largo etcétera, con todas las consecuencias que ello implica a nivel de empleos, generación del PIB y demás.
Mucha gente en muchos países se encuentra actualmente suspendida, con prospectos de eventualmente quedar desempleada si las cosas no retoman su ritmo en el corto plazo. Peor aún, mucha gente ya se encuentra desempleada por esta crisis causada por COVID-19. Las condiciones parecen menos que ideales para estar anunciando productos nuevos, y, sin embargo, ha habido toda una pasarela en los últimos dos meses.
Podrá parecer una insensatez y una falta de sensibilidad por parte de estas compañías, pero la otra cara de la moneda tiene que ver justamente con equilibrio económico: sería potencialmente peor que estas compañías parasen toda su producción hasta que las condiciones por COVID-19 mejoren. Eso implicaría mayor desempleo y actividad económica aún más deprimida, por tanto estamos ante una dicotomía muy contradictoria.
En medio de este panorama Apple introdujo ayer, sin ninguna fanfarria, su nueva MacBook Pro de 13 pulgadas. Su característica más llamativa es sin duda que introduce el teclado “mágico” que hizo acto de presencia en iPad Pro y MacBook Air en marzo, movida que pone fin definitivo al odiado “butterfly keyboard” de modelos anteriores. El precio del nuevo equipo arranca en 1,299 dólares, con 256GB de almacenamiento.
Si algo caracteriza estos lanzamientos en tiempos de pandemia es la brevedad y sobriedad de los anuncios realizados, con algunas compañías optando por realizar eventos online para disfrute de su audiencia. Apple, por su parte, se ha ido por la vía de comunicados de prensa.
Como parte del lineup para este 2020, Samsung ya ha confirmado para el segundo semestre del año el debut de Galaxy Note 20 y Galaxy Fold 2, dos equipos que en tiempos normales llamarían poderosamente la atención.
De momento hay poca información al respecto, pero, según ZDNet Corea, hay rumores que sugieren que COVID-19 ha puesto a Samsung en aprietos con el Galaxy Note 20: inicialmente se pensaba usar procesadores Snapdragon 865+ de Qualcomm, pero es posible que por un tema de logística estos no estén disponibles a tiempo. En vista de la situación, la compañía optaría por procesadores Exynos 992, pero esto implicaría que la línea no podría venderse en Estados Unidos por un tema de licencias. Queda por verse cómo se resolvería este conflicto.
Una cosa es segura: la MacBook Pro que Apple introdujo ayer no será lo último que veremos durante esta pandemia y el período de recuperación que le seguirá. Que las ventas sean sustanciosas será otra historia. Ya veremos.
