Faltando menos de dos semanas para que finalice 2019 ya se siente un ambiente distendido donde la gente está en fiesta, en reuniones familiares, en cena de navidad, regalos y planes para el nuevo año.
En Vía Tecnológica y Genoma Digital el momento es propicio para hacer un recuento del año en el ámbito tecnológico, y es por eso que en esta entrega ofrecemos una breve infografía con los tres momentos de mayor impacto a nivel global, con consecuencias y reacciones a ese mismo nivel.
El año 2019, tal como habíamos comentado a finales de 2018, arrancó de lleno con el tema de los teléfonos plegables al estar habilitados con una pantalla flexible, una verdadera hazaña de la ingeniería y la óptica que muchos todavía ven como el rumbo a tomar por una industria que desde hace ya un buen tiempo da indicios de estar a la baja y en etapa de madurez.
Desafortunadamente, y por el nivel de complejidad que implica, las primeras propuestas flexibles no han tenido la acogida esperada por un tema de precios y de factibilidad en el largo plazo. Galaxy Fold, el primero de los flexibles en distribuirse con la finalidad de salir formalmente a la venta, supuso un revés para Samsung por un tema de diseño que dejó al descubierto la fragilidad del concepto y que se convirtió en decepción para quienes esperaban con ansias tener uno de estos aparatos en sus manos.
Samsung corrigió y se tomó su tiempo para evitar más errores, pero el daño causado por la primera impresión ya es difícil de borrar, sobre todo cuando se toma en cuenta que Galaxy Fold cuesta alrededor de 2 mil dólares. Huawei, por su parte, solo ha puesto su Mate X a la venta en China, donde se ha vendido como pan caliente por la sencilla razón de que ha sido en cantidades muy limitadas.
De los plegables el Razr 2019 de Motorola es el que más promete en términos de diseño -y hasta el precio es más cómodo-, pero entonces en esoecificaciones es un teléfono de media gama que para algunos le resta atractivo.
Una de las grandes sorpresas del año, aunque no del todo inesperada para quienes llevan algún tiempo dando seguimiento al tema, fue la inclusión de Huawei en lista negra por parte de la administración Trump en Estados Unidos, situación que ha traído grandes dolores de cabeza a compañías estadounidenses, consumidores y la propia Huawei, que aun bajo estas circunstancias no ha bajado la intensidad y sigue sacando teléfonos y otras innovaciones al mercado.
A lo largo de estos 6-7 meses ha habido indicios de suavizar el asunto, pero siempre ocurre algo que impide que ello se materalice. Mientras tanto, Huawei parece estar más en la mira que nunca porque en Europa ya llegó el momento de tomar una decisión respecto a su participación en contratos 5G y han aparecido relatos de ex empleados que denuncian corrupción y vínculos con el gobierno chino, una de las varias acusaciones de Estados Unidos.
Para finalizar, el otro momento de impacto fue protagonizado por Twitter y su decisión de prohibir anuncios políticos en su plataforma a nivel global. Quienes están cansados de propaganda de este tipo dieron un respiro colectivo que se sintió en todo el mundo, pero sobre todo en Estados Unidos, donde las redes sociales han jugado un rol decisivo en cuestiones electorales que ha salido muy caro en términos de imagen, reputación y responsabilidad.
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