Vivimos un momento interesante en el que todo, desde refrigeradores y camas hasta espejos y maceteros, tiene el potencial de ser “inteligente” por la vía de sensores, wi-fi y otras tecnologías que entran en juego.
El concepto de hogar inteligente, ayudado en gran parte por la Internet de las Cosas (IoT), es mucho más que electrodomésticos intercontectados y luces que se controlan por una aplicación: uno de sus principales enfoques tiene que ver con seguridad y protección, y qué mejor lugar para ello que la puerta…
Una de las grandes tendencias observadas en CES 2018 en lo que respecta al hogar inteligente es la directa integración de asistentes tipo Alexa o Google Assistant en los dipositivos, sustituyendo efectivamente la omnipresencia del smartphone para fines de control y gestión del sistema.
El concepto de hogar inteligente tiene muchas manifestaciones, todas ellas tendentes a la convergencia de varias tecnologías que al final facilitan uso, gestión e interacción con el usuario.
Por definición, el hogar inteligente implica la presencia de dispositivos conectados, con capacidad para comunicarse entre sí y con el usuario por la vía de asistentes remotos. En un escenario como este las redes Wi-fi juegan un importante papel, por ello abundan las soluciones que amplían y refuerzan su alcance.
Televisores inteligentes abundan desde hace varios años, la mayoría de ellos ofreciendo algo más que la programación estándar al ofrecer acceso a los contenidos de la Internet, desde películas hasta videojuegos.
Televisores, estufas, lavadoras y prácticamente cualquier dispositivo puede ser “inteligente”: basta dotarlo de sensores y de algún punto de conexión Wi-Fi para que empiecen a ofrecer data que a su vez resultará útil para fines de manejo y mantenimiento.
Avances en IoT e inteligencia artificial, conjuntamente con un poco de ingenio, han dado como resultado un nuevo concepto de vigilancia para el hogar que se centra en dos atributos: discreción y facilidad de uso.
¿Cuántas veces has entrado con tu smartphone al baño, sea porque estabas en medio de una conversación o simplemente porque quieres ganar tiempo con algunas tareas menores? Lo que unos años atrás era impensable y hasta poco adecuado resulta ahora un comportamiento de lo más normal.
Es posible que algunos nunca lo admitan, pero todos en algún momento hemos deseado que la cama se arregle sola, sobre todo cuando nos levantamos tarde y estamos contra el reloj para cumplir con nuestros compromisos.
Impulsado más que nada por la Internet de las Cosas (IoT), el concepto de hogar inteligente es uno que contempla la inclusión de par de artefactos que además de trabajar en conjunto permiten el control remoto de aspectos que tradicionalmente requieren intervención directa del usuario.
El clima es mucho más que sentir frío o calor, y por eso los servicios especializados ofrecen información detallada acerca de los niveles de humedad, posibilidad de lluvia, condiciones del viento e intensidad solar. Últimamente, por causa de la contaminación ambiental, miden por igual la calidad del aire.